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Por Marcos Vizcarra
La semana que termina tuvo como dato saliente el resultado de la convención de la Unión Cívica Radical de Santa Fe, donde asumió como presidente, Ignacio Paz, un dirigente de 29 años que pertenece al sector que conducen el diputado provincial y presidente del bloque de Juntos por el Cambio, Julián Galdeano y el concejal Martin Rosúa, los generadores de las candidaturas de los Senadores Carolina Losada y Dionisio Scarpin.
En busca de una fuerte renovación partidaria y de un perfil afín al electorado de Juntos por el Cambio, Paz, impulsado por la senadora nacional Carolina Losada, fue designado para ocupar el alto mando de la convención provincial que definirá, entre otras cosas, las alianzas electorales del Radicalismo en 2023.
A pesar de su juventud, el nuevo presidente de la convención de la UCR santafesina, con pasado en Franja Morada de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), participa activamente en política desde los 18 años, acompañando las actividades partidarias encabezadas por Galdeano, Rosúa y Georgina Losada, entre otros referentes del partido. Actualmente, ocupa la secretaria de bloque Radical que preside Daniela León en el Concejo Municipal de la ciudad de Rosario.
-¿Hay una crisis de representación de los jóvenes en la política argentina?
Los partidos necesitan renovación. Hay una generación entera que reclama representación. Más de la mitad de la población hoy tiene menos de 35 años y siento que no hay una representación real de los jóvenes. Hay problemáticas que para entenderlas hay que vivirlas y yo llego en representación de un montón de correligionarios, amigos y militantes que vienen trabajando desde hace tiempo en busca de una provincia más justa, más equitativa, más solidaria.
-No siempre la chance llega así. Muchos chicos tienen que abrir su camino en la política a los empujones
Mirá, muchos de mis amigos militan en La Cámpora, el Movimiento Evita y hasta en el PRO. La mayoría me felicitó y me confesó que desean que el mismo cambio generacional se de en el resto de los partidos. Es cuestión de estar, de militar y militar para forzar los cambios necesarios.
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-Recién dijiste que para entender muchas problemáticas actuales hay que vivir y sentir en carne propia los problemas. ¿Qué le puede aportar la juventud a un partido centenario como la UCR?
Por empezar, me preocupa el éxodo de los jóvenes. Que dejan nuestro país por falta de trabajo, por la ausencia de una política educativa pensada en función de lo que demandan las empresas. Los temas ambientales, el consumismo en exceso y, desde luego, la inseguridad. La mirada de la juventud sobre los problemas actuales debe ser tenida en cuenta por la política.
-¿Cómo ves que Santa Fe sea la única provincia que aún no aprobó el voto para chicos de 16 y 17 años?
Hay que cambiarlo ya. Nosotros tenemos el atributo de cambiar la carta orgánica de nuestro partido. Quiero que los chicos de 16 y 17 años puedan afiliarse al radicalismo. Desde luego lo mismo pienso sobre la posibilidad de votar a esa edad.
-¿Cómo interpretas el nivel de aceptación que tiene Javier Milei en los chicos de tu generación?
Mi opinión es muy distinta a los de los grandes medios de comunicación. El discurso de odio y fragmentación de la sociedad no llevan a ningún lado. Yo creo en la construcción, en el consenso y en el diálogo. Por eso la idea de la convención radical es aportar a la construcción de un gran frente electoral y republicano con un eje programático y serio.
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-¿Por dónde lo ves posible, digo porque sobran los ejemplos de grandes frentes que ganaron elecciones y luego fracasaron en el ejercicio del poder?
Es que la base es diagramar políticas de Estado que atraviesen a los gobiernos. El regreso de la democracia en 1983 en Argentina fue un triunfo de todo el sistema político. Ahora esto debe ocurrir en el diseño conjunto de políticas de Estado que sigan más allá de los gobiernos. Yo voy por ese camino. Mientras que los discursos del odio como los que fomenta Javier Milei lo único que se logra es generar discordia. No nos lleva a ningún lado.
-Insisto, ¿por qué crees que hay muchos jóvenes que lo siguen?
Por el descontento y la falta de soluciones que ha dado la política. Pero también te digo que estos jóvenes son los que más le rinden a los medios de comunicación. Es el título que más paga. Porque también te digo que hay muchos jóvenes que militan en las universidades, organizados, unidos y pensando cómo salir adelante basado en ideales como las del radicalismo.
-¿Cómo le llegas a ese sub-35que no lee diarios, no escucha programas periodísticos y que dice que la política no le interesa?
Es lo que el partido está buscando. La cuestión de la comunicación es clave. Tenemos que buscarlos en los formatos que sí les interesa. Hay que generar contenidos de educación, seguridad, salud, etc apuntados a las redes sociales, donde esta ese público. Hoy la batalla cultural en redes la está ganando el liberalismo. Es ahí donde debemos ir a dar la pelea.