Por Marcos Vizcarra
El informe anual presentado por el Fiscal General Jorge Baclini deja a las claras el desborde de la Justicia provincial provocado por un gobierno que perdió el control de la calle, si es que alguna vez lo tuvo. “El Estado no puede controlar a un preso encerrado en una habitación de dos por dos, qué te hace pensar que puede controlar la vía pública”, le dijo a este periodista café por medio una abogada penalista de prestigio y con participación en la vida política de la provincia de Santa Fe.
El informe muestra que el año pasado, 650 judiciales debieron atender 239 mil denuncias. Desde la creación del MPA en 2014, Rosario tuvo un registro de 900 mil denuncias. El número triplica al de la ciudad de Santa Fe.
Contrariamente a lo que se podría creer a razón por lo que muestran las tapas de los diarios, no son lo homicidios lo que predomina. Sino los hurtos, arrebatos y ataques contra la propiedad privada.
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El gobierno de Santa Fe no solo no puede atender lo que ocurre con el los delitos vinculados al narcotráfico, donde hay responsabilidad directa del gobierno nacional, tampoco puede lo menos: controlar la calle, evitar robos comunes, arrebatos, entraderas y ataques contra la propiedad privada.
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Cuándo fue la última vez que hubo un tiroteo entre la policía y algún delincuente. ¿La policía persigue a alguien en Rosario?
Rosario es la ciudad del descontrol. El gobierno no está, no explica y no gestiona. El intendente Pablo Javkin, dice que puede ordenar a la policía. ¡Sabemos dónde poner a la policía!, exclama. Pero no sabe cómo poner más colectivos, cómo tener a disposición más alcoholímetros (sólo hay dos para 700 mil autos), cómo ordenar la noche, cómo terminaron 8 mil kilos de alimentos que debía repartir el municipio en la casa del “Viejo” Cantero, cómo fue que se quemó intencionalmente la sede de Desarrollo Social. El que no puede menos, difícilmente pueda más. Pero Javkin cree que sí.
En el medio y, para completarla, tras la reunión con Alberto Fernández en Buenos Aires, Perotti y Javkin presentaron al Gendarme que será el jefe del Comando Unificado para coordinar tareas y operativos de seguridad en Rosario. Tendrá a cargo las acciones de los gendarmes que Nación enviará a la ciudad para combatir el delito complejo y el narcotráfico. Ricardo Daniel Castillo, de 55 años de edad, tiene aún temas pendientes ante la Justicia por la presunta participación de una maniobra para confeccionar una denuncia anónima falsa para implicar en una causa por narcotráfico a quince personas. Rosario está a nada de igualar a Springfield, la ciudad ficticia en donde está ambientada la serie de televisión de dibujos animados estadounidense Los Simpson. Lo triste es que lo que pasa en Rosario no es ficción. Es real y, en muchos casos, supera a la ficción.